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Redes sociales para empresas sin trucos ni azúcar añadido

1. ¿SON LAS REDES SOCIALES UN BUEN LUGAR PARA TU NEGOCIO?

Esta es la primera pregunta de todas, la que deberías haberte hecho ya. Vivimos la era de internet y parece que resulta una obligación estar en todas las redes que puedas. Con nuestras empresas ocurre exactamente lo mismo, a menudo leemos que estar en redes sociales es la única forma de llegar a nuestros clientes, de crecer en nuestro negocio, de estar en los “nuevos tiempos”. Como en la mayoría de cosas que leemos por internet siempre hay una parte de verdad y una de mentira en las afirmaciones más extremas. ¿Hay que tener presencia en las redes sociales? Sí. ¿Hay que tener un perfil en todas? No. ¿Cuáles le convienen a mi negocio? Estudiemoslo.

No hay que estar en todas las redes sociales

No debemos obsesionarnos con este tema, solo las grandes compañías pueden permitirse el lujo de estar en todas y cada una de las redes sociales existentes. Nuestra empresa, si es pequeña, tendrá unos recursos limitados y deberíamos concentrar nuestros esfuerzos en lo que más posibilidades de éxito puede ofrecernos. Es muy importante que las plataformas en las que tengamos presencia estén actualizadas permanentemente y no den la sensación de abandono que muchas veces se ve. Nuestra recomendación es que fijemos en un inicio las dos o tres redes más óptimas para nuestra empresa y una vez que hayamos conseguido un buen historial, ampliemos a otras redes poco a poco.

Averigüemos cuáles son las mejores redes para tu negocio

Lo primero de todo es estudiar a nuestra competencia directa, esa es la pista inicial. Pero, ojo, no es algo concluyente, ¡nuestra competencia también puede estar equivocada! Veamos en qué redes están presentes y sobre todo, analicemos sus resultados. Puede que nuestra competencia tenga muchísimo éxito en una red social y en otras no. Estudiemos por qué ocurre esto, quizás no le dedique el mismo esfuerzo o lleve una estrategia equivocada. En cualquier caso, esa red de poco éxito ya debería tener menos puntos a la hora de plantearnosla. Otra opción pasa por lo contrario, nuestra competencia no lo está haciendo bien, ¡vamos a ocupar su puesto!

En segundo lugar, vamos a definir a nuestro público objetivo: su sexo, rango de edad, intereses… Cada red social tiene un perfil de usuario distinto y debemos detectar en qué redes está nuestra audiencia. Por ejemplo, Instagram tiene una edad media de usuario muy por debajo de Facebook. Si nuestro cliente tiene una media de 18 años Instagram debería ser casi obligatorio; mientras que, si nuestro cliente tiene 45 años esta red quizás no deberíamos ni pisarla.

Ocurre lo mismo con los intereses: los fotógrafos trabajan mayoritariamente en redes sociales que destacan la imagen y potencian su trabajo como Instagram y Pinterest. Para los medios comunicación Twitter es obligatorio porque es la que más permite la actualidad e inmediatez. Depende del sector en el que trabajes te puede interesar más una red u otra, por eso también hay que analizar el tipo de producto que ofreces para elegir en qué lugares tener presencia.

Y por último, evaluemos tendencias de uso en las redes, si hay una perdiendo relevancia dejémosla de lado y centrémonos en las de más éxito, las que usa todo el mundo. Queremos concentrar nuestros esfuerzos para optimizar nuestro trabajo y no es nada eficiente estar presente en una red social que al cabo de un año puede desaparecer o bien convertirse en otra cosa. ¿Conoces Tuenti? Dependerá de la edad que tengas pero hubo una época que tuvo más usuarios que Facebook en España y terminó convertida en una operadora móvil tras ser comprada por Telefónica. Cosas que pasan. Y aunque sea difícil de creer, había empresas con su página en Tuenti.

No estar no es una opción

Hemos conocido casos de empresarios un poco cansados de las redes sociales por el consumo de dinero y recursos que le suponen. Hay formas de optimizar esta inversión pero no recomendamos desaparecer en ningún caso. Podemos llevar el mantenimiento de una red social al mínimo, con un coste muy bajo, pero nos permitirá estar presente y que nos tengan en consideración nuestros clientes. Si nuestra marca no está en las redes, serán otros los que hablen por nosotros y no podremos aportar nuestra opinión o punto de vista.

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1. ¿Son las redes sociales un buen lugar para tu negocio?
2. ¿Acabas de empezar y te está costando horrores?
3. ¿Qué estás haciendo mal?
4. ¿Has hecho una estrategia en redes sociales?
5. ¿Por qué no aumentan tus seguidores?
6. ¿Por qué tu interacción es baja?
7. ¿Estás midiendo bien?
8. ¿Estás invirtiendo tiempo y dinero y parece que no te compensa?
9. ¿Cuánto tiempo es necesario de trabajo?
10. ¿Son las redes sociales un lugar para vender?
11. ¿Haces curación de contenidos?
12. ¿Tienes un blog propio?
13. ¿Has probado la publicidad digital?
14. ¿Cuanto subcontratar la gestión de redes sociales?
15. ¿Conoces casos de éxito?

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Redes sociales para empresas sin trucos ni azúcar añadido

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