Llevamos ya varios años en que el término digitalización está muy presente en nuestro vocabulario como un valor a desarrollar en nuestras empresas. Hemos conocido muchas aplicaciones prácticas pero quizás ninguna ha sido tan visible internacionalmente como la que os queremos contar.
No hace falta explicar cómo el Coronavirus se ha extendido por medio mundo y cómo cada país está aplicando las medidas que cree convenientes para contener su propagación. Su origen, y donde más casos se ha dado, ha sido China, un país que ha hecho grandes esfuerzos y que recientemente ha anunciado que tiene a la enfermedad casi controlada mientras en el resto del mundo estamos vivienda una situación en algunos casos descontrolada.
Además de las medidas de carácter sanitario, evidentemente necesarias, China ha aprovechado la alta digitalización de su población para adoptar una medida muy efectiva: ha desarrollado una app de obligada instalación en las zonas más sensibles a la epidemia. A través de dicha app todos los ciudadanos deben anotar sus mediciones de temperatura corporal además de sus desplazamientos por el país. En base al Big Data generado por esta información la aplicación asigna un código de color a cada usuario: verde para la libre circulación, amarillo para el aislamiento de 7 días y rojo para el aislamiento de 14 días. Esta medida se complementa con otras de carácter tradicional como mediciones de temperatura por parte de la policía. El principal objetivo no es curar sino evitar su expansión.
Los datos personales se cruzan con los datos del Ministerio competente, además de los datos recopilados de forma manual por los propios vecinos que colaborar en la recopilación. Los datos cruzados pueden decidir si te encuentras en situación de riesgo porque tu vecino ha presentado un cuadro de síntomas o porque has visitado una zona de riesgo o porque tu pareja lo ha hecho.
La aplicación permite escanear códigos QR en determinadas zonas y automáticamente te indican si puedes acceder a ella o por el contrario tienes restringido su acceso porque puedes contagiarte, o peor, puedes contagiar.
Esta forma de proceder tiene sus errores pero ha permitido al Gobierno chino tener datos reales pero sobre todo, actualizados, de la situación actual de la expansión de la enfermedad. Como es lógico está sola medida no corta el contagio de una enfermedad pero ayuda a la contención.
Para poder implementarla es necesario que se den varios factores:
- Una sociedad digitalizada con dispositivos móviles personales y dispuesta a instalar y actualizar aplicaciones.
- Una sociedad concienciada con su responsabilidad en evitar la propagación de una enfermedad contagiosa.
- Una sociedad dispuesta a ceder datos personales para que el Gobierno haga un buen uso de ellos.
Quizás esto ha sido posible debido al carácter dictatorial del estado chino en el que las decisiones del Gobierno no reciben el más mínimo reproche y el favor número 3, el más delicado de todos, se cumple sin problemas. En cualquier caso queda claro el papel que ha tenido una medida de carácter digital para la contención del Coronavirus en China.
Siempre se ha comentado cómo Google es el primero en identificar los inicios de una epidemia al detectar picos de búsqueda anormales en conceptos relacionados con los síntomas. Quizás toda esta crisis este sirviendo para darnos cuenta cómo debemos reaccionar más ágil y de forma más coordinada entre gobiernos y empresas digitales para que en próximas ocasiones, que llegarán, la situación se controle más rápidamente.